Se acabo diciembre y con él las vacaciones de fin de año. Algunos viajaron a las playas; otros, asistieron a lugares exóticos y paradisíacos.
Ahora, es momento de planear el merecido descanso de Semana Santa y una opción es Japón.
Si esta es tu principal elección, es importante que sepas que recorrer esta nación nipona cuesta más trabajo de lo que uno pensaría, pues algunas de sus costumbres resultan un poco extrañas.
Por tal motivo, los sitios prensadigital.com y lugaresdeviajes.com presentan una lista para que puedas sobrevivir en el sofisticado país.
Si haces caso a estos consejos hay menos posibilidades de que te miren como a un turista ignorante e insoportable.
No te suenes la nariz en público. Lo consideran una grave falta de educación; sobre todo, si sacas el pañuelo en el metro o en el autobús.
Prohibido señalar con el dedo. Los japoneses son tan respetuosos que pueden llegar a parecer fríos. Nunca les oirás hablar alto y no soportan que alguien les señale con el dedo, una actitud que encuentran amenazante. Si tienes esa tendencia, ya sabes, ¡mantén las manos siempre en los bolsillos!
Aguas con al momento de brindar. Salir de fiesta con un grupo de japoneses puede ser un peligro. Es de buena educación servir a los demás antes que a uno mismo. Ellos harán igual contigo así que ojo con las borracheras. Si vas a brindar, no se te ocurra hacerlo de una forma equívoca. Usa la palabra "kampai" (salud), para que no se sientan ofendidos.
Quítate los zapatos. Recuerda que para los nipones es una costumbre quitarse los zapatos antes de entrar a su casa, así que cuando visites algún hogar haz lo mismo; sino, lo verán como una falta de respeto.
Cuidado con las sandalias de baño. Los nipones van descalzos por la casa; sin embargo, también guardan sandalias para el baño. No tengas reparo en usarlas dentro de los servicios. El problema es despistarse y que te las dejes en los pies cuando salgas. Puede producir un cortocircuito mental en tus anfitriones.
Evita el número 4. En Japón está maldito, porque se pronuncia igual que la palabra muerte (shi). La superstición llega tan lejos que los hoteles y los hospitales suelen pasar de la planta tres a la cinco.
No enseñes los tatuajes. Los baños públicos están de moda, pero debes evitarlos si cuentas con algún tatuaje visible en tu cuerpo. Son típicos de los Yakuza (mafia japonesa) y los nipones pueden inquietarse al verlos.
No pases la comida con los palillos. No está mal visto sorber los fideos o mordisquear la comida. Sin embargo, socialmente es reprobable pasarse el sushi de un comensal a otro con los tradicionales palillos (ese gesto está reservado para las celebraciones funerarias).
Ojo con los palillos. Nunca dejes los palillos clavados en el bol de arroz. Ese movimiento es un recuerdo de ofrendas ancestrales y usarlo porque sí puede considerarse irrespetuoso.
No maltrates la tarjeta de visita. Los japoneses tienen la costumbre de darte su tarjeta de visita cuando te conocen. Es un momento crucial. Ni la arrugues, ni te la metas en el bolsillo como si nada. Lo más educado sería tomarla con las dos manos y guardarla en la cartera con el mayor cuidado.
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